Carlos Willman Sotelo Soler, nacido en Bogotá, Colombia, en mayo de 1968, ha tejido su existencia con los hilos del arte y la creatividad. Desde temprana edad, el arte ha sido la musa que ha dado sentido y vitalidad a su vida.

El arte de las palabras se convirtió en su primera ventana de expresión a los trece años. Escribir fue su refugio, su manera de plasmar los matices de su vivir diario. Con el tiempo, el universo artístico se amplió: talleres de poesía en la Casa de Poesía José Asunción Silva en los años 90 marcaron su camino. Posteriormente, nuevas formas de expresión se entrelazaron con su ser, incluyendo la música y la pintura al óleo.

A pesar de adentrarse en el mundo del mercadeo y las ventas como forma de sustento, Carlos siempre mantuvo viva la llama creativa. Esta pasión lo llevó a consagrar valiosas horas a la escritura, la lectura y a obras pictóricas y de ensamble con objetos reciclados.

Su educación se nutrió de instituciones, pero su veta artística se desarrolló principalmente a través de la autodidacta, alimentada por una constante búsqueda, práctica y aprendizaje a través del error.

Con 55 años de vida y tras el éxito personal y familiar al crear su empresa, Carlos Willman Sotelo abre un nuevo capítulo: un espacio dedicado a su faceta artística en constante evolución.

En su camino de autodescubrimiento, ha forjado un estilo propio, sintetizado en la frase que lo define: «Arte y palabra generando esperanza». Esta fusión entre imágenes y palabras es la esencia que busca transmitir, llevando consigo experiencias y reflexiones positivas a través de su arte.

Carlos ha compartido sus vivencias artísticas en instituciones educativas y entidades como la Cámara de Comercio de Bogotá, siendo reconocido tanto a nivel local como internacional, utilizando el arte interactivo como herramienta para reflexionar sobre temas cruciales, como la paz.